La primera impresión de una clínica
Dicen que la primera impresión es la que cuenta y, aunque esto nos siempre es cierto con las personas, sí lo es cuando hablamos de la imagen de una clínica médica. Aquí no hay lugar para segundas oportunidades, si en su primera visita el paciente no se siente cómodo con lo que ve, lo más probable es que no vuelva. De ahí la importancia de acertar con la decoración y la imagen que se desea transmitir.
El diseño de interiores: su importancia en la imagen clínica médica
Un centro médico es un lugar de trabajo para el personal sanitario y de administración, y debe estar diseñado y decorado de forma que resulte agradable y práctico para quienes desarrollan su jornada en él. Pero este espacio también acoge a pacientes, y tiene que conseguir que estos se sientan seguros y cómodos.
La experiencia del paciente empieza desde el mismo momento en que cruza las puertas de la clínica, aunque en ese momento solo acuda para pedir una cita. Lo que ve y lo que percibe debe resultar de su agrado, o podemos dar por seguro que acabará cancelando su cita.
El diseño de interiores debe trabajar estos espacios para que combinen a la perfección esa sensación de seguridad y comodidad que necesitan los pacientes, con la practicidad que necesitan quienes trabajan allí. La imagen de la clínica médica debe estar cuidada hasta el último detalle, pero hay que huir de las viejas fórmulas que abogaban por una decoración demasiado aséptica e impersonal.
El centro debe transmitir la imagen de la marca
Todas las empresas, también las que trabajan en el área de la salud, deben definir dentro de su estrategia unos parámetros para su imagen de marca. Una serie de características que harán que esa empresa sea fácilmente reconocible por el público y que este se pueda identificar con ella.
En el caso de la imagen de una clínica médica, está claro que hay valores que siempre se van a desear transmitir: como la experiencia, la profesionalidad, el trato adecuado, la vanguardia tecnológica, etc. Pero hay que ir más allá y buscar un elemento diferenciador, por ejemplo, un trato mucho más humano con el paciente.
Definidos los valores de la marca, el reto es adaptar la imagen de la clínica médica a los mismos. Que desde su primera visita, el paciente se vea imbuido de esos valores que la empresa desea transmitir. Precisamente por ello, la decoración de los centros médicos no se puede tomar a la ligera.
Imagen a trasmitir
El especialista debe estar al tanto de cuál es la imagen que la marca desea transmitir y, a partir de ahí, empezará a trabajar en un diseño que los transmita y los potencie.
Esto es lo que ha dado lugar a que en los últimos años los centros que prestan asistencia sanitaria se hayan humanizado. Lógicamente, tienen que ser lugares asépticos y en los que la higiene es extrema, pero eso está reñido con transmitir a los pacientes y a los trabajadores una sensación de optimismo, serenidad, y calidez.
Para lograrlo, se recurre a claves como potenciar lo máximo posible la luz natural, utilizar tonos neutros y tranquilizadores, dar protagonismo a las plantas y otros elementos que transmiten bienestar en las áreas comunes, o el uso de mobiliario cómodo y acorde a las tendencias actuales.
Aunque en un centro médico hay espacios en los que se requiere la máxima intimidad, en aquellos en los que esto no sea una necesidad, se intenta «derribar» las barreras entre el personal y los pacientes, para conseguir una atención más cercana.
En definitiva, la imagen de una clínica médica no es algo que pueda tomarse a la ligera. Todo en el diseño de su interior debe estar previamente estudiado y planificado. ¿Quieres hacer de tu clínica un lugar acogedor que transmita los valores de tu empresa? Cuenta con nuestros especialistas. Llevamos más de 15 años en la arquitectura e interiorismo.
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